domingo, 30 de agosto de 2009

Episodio de la Edad Argenta

Enrique Arias Valencia

Para mi barrio querido,
la así llamada "colonia" Postal

PRELUDIO…

En la primera parte de este trabajo un irracionalista intentará abordar algunos aspectos de lo que él entiende por materialismo filosófico, a riesgo de que quizá este irracionalista en realidad no entiende nada de materialismo. Con mucho cuidado se ha abordado la sección "...Y filosofía", donde se intenta introducir al lector al universo del materialismo filosófico, aunque con un toque de inoportuno hinduismo.

Quizá esté bien lograda la sección "Música sustantiva", de clara raigambre materialista.

En la sección "Música poética" se abandona la estética materialista en beneficio de la irracionalista, aunque quizá algo se traslape de un sistema a otro.

Nací y crecí en la Colonia Postal, en la Ciudad de México. Hoy esta colonia cumple noventa años de haber sido fundada. Por tal motivo, se organizó un festival conmemorativo en el parque de la colonia.

Si bien nunca he creído en Dios, entre 1985 y 1991 fui ferviente seguidor de un coro de iglesia, aquel que cantaba en el templo de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. Ahí conocí a la mayoría de mis amigos, tanto de la colonia Álamos, como de la colonia Postal.

Fue mi amigo y vecino Jaime Adolfo Prieto quien me avisó de que el jardín iba a estar engalanado por la presencia de mis viejas amistades, aquellas a quienes conocí en el coro de iglesia, recién comenzaba la edad argenta.

Al festival llegué cuando estaba por principiar la intervención del Cuarteto Cristal, conformado por Miguel Ángel Mendoza Calva en la primera voz, Mauricio Córdova, el requinto Vicente Gutiérrez, el director del grupo Sergio Méndez Peña, Carlos Eduardo Arévalo y Óscar Sosa Trujillo. Aclarar cómo un cuarteto se las arregla para ser sexteto, excede a los límites de este artículo. Tómese como uno de esos muchos caprichos a los que nos tiene acostumbrados la música. Como el que se integrase un cantante extra en uno de los números del Cuarteto Cristal: José Luis Sosa Trujillo. Lamento no ser fiel en los detalles.

Quiero agradecer a la Delegación Benito Juárez, la cual se preocupó por hacer más agradable nuestro festival al dotarnos de sillas, una lona para protegernos de los elementos, e incluso, compartir con nosotros un almuerzo consistente en un tamal y un bote de jugo. No está demás señalar que estas cortesías corrieron por cuenta del departamento de participación ciudadana, a cargo del licenciado José Alberto Ayala Calva.

…Y FILOSOFÍA

Ensayaré ahora una breve muestra del materialismo filosófico, si bien con una intempestiva gota de sangre sánscrita. El argumento corre si se eliminan las referencias al velo de maya.

El mundo sobrevenido es el mundo físico. Es el velo de maya. Es M1 en clave mayor. Comprende según la tesis de Gustavo Bueno, los peñascos, los arroyos, las estrellas…

El mundo interiorizado es el mundo pensado. Es el velo de maya que vela sobre nosotros. Es M2 en clave mayor, la cual comprende toda la vida interior con sus emociones, sentimientos, pensamientos, resoluciones, y ensueños.

El mundo en tanto que relaciones conceptuales entre M1 y M2 y viceversa, es el mundo conceptualizado. Es el velo con el que cubrimos el velo de maya y con el que pretendemos descubrir nuestros desvelos. Es M3 en clave mayor, la cual comprende todas las realidades objetivas conceptuales (conceptos abstractos, proposiciones, teoremas, etc.). Es el tercer género de materialidad M3. Las relaciones entre las partes de M2 por medio de M1, y de las partes de M1 por medio de M2 forman la urdimbre misma del Mundo.


MÚSICA SUSTANTIVA

Llamaremos, pues, música sustantiva o poética a todas las manifestaciones artísticas musicales, pues según el materialismo filosófico se trata de música enfocada a representar contenidos que, fuera de toda duda, son muy disímiles; y que sin embargo convergen en lo que el filomat llama una cierta inmanencia o sustantividad. Estos contenidos pueden ser bellos o feos, elegantes o ridículos, luminosos o sombríos. Son estos contenidos heterogéneos, pero ordenados, los que los destaca de la vida prosaica.
La música sustantiva es, dicho sea de paso, un subconjunto de las artes sustantivas, las cuales también se distinguen de aquellas artes que tiene carácter práctico, o de las ceremonias religiosas, si bien todas estas bien podrían contener valores estéticos.

Rechazamos así la separación entre música culta, y música popular como criterio de clasificación.

MÚSICA POÉTICA

Ni cadenas ni lágrimas me ataron,
mas hoy quiero la calma y el sosiego,
perdona mi tardanza, te lo ruego,
perdona al andariego que te roba el corazón.
Álvaro Carrillo, “El Andariego”

Advertencia: esta sección puede contener altas dosis de irracionalismo. Se abandona casi por completo el modelo del materialismo filosófico en beneficio del nietzscheano. Yo, “el de lengua fácil y lectura difícil”, un esteta cursi, enfrenta de nuevo el problema del arte.

La visión apolínea del mundo consiste en descubrir el orden y la armonía del mundo en tanto que representación. No olvidemos que el mundo sobrevenido es el mundo físico. Es el velo de maya. Es M1 en clave mayor. Consiste según la tesis de Gustavo Bueno, en una pluralidad impersonal de infinitas materialidades codeterminadas. Por ejemplo, los peñascos, los arroyos, las estrellas, y las gemas. El Cuarteto Cristal interpretó de Güicho Cisneros, “Gema”, aquella pieza inolvidable de una época más romántica, menos tecnológica

Eres la gema que Dios convirtiera
en mujer para bien de mi vida,
por eso quise cantar y gritar
que te quiero mujer consentida,
por eso elevo mi voz
bendiciendo tu nombre
y pidiéndote amor.

Por cierto que ese, el significado original que tenía la palabra gema, esto es piedra preciosa, es el que uso de manera corriente cuando escribo, desde mensajes dirigidos a blogs hasta ensayos. Nunca uso la ironía en sentido peyorativo o sarcástico. Pero si a alguien he ofendido con mis barroquismos, quizá baste un bolero para compensarlo. El bolero “Perdón”, de Pedro Flores, fue interpretado a la manera de un contrapunto popular. Muy bello el contraste de las voces altas con las voces bajas.

Si tú sabes que te quiero
con todo el corazón,
con todo el corazón,
con todo el corazón.

Que tú eres el anhelo
de mi única ilusión,
de mi única ilusión,
de mi única ilusión.


Eso es lo que más me gusta de la vida: sus curiosos contrastes. Lo viejo es romántico, lo nuevo es tecnológico. Sin embargo, para probar que lo romántico no está peleado con lo actual, el Cuarteto interpretó “Tatuajes” del compositor contemporáneo Joan Sebastian. Y quien esto escribe sabe que toda esta canción es una obra sabia, como el velo de Maya desgarrado, y que hecho jirones, nos permite vislumbrar el trasfondo misterioso de las cosas:

Hiriendo mi felicidad
me alejo
a petición de tu orgullo
me iré.
Aunque eres mi necesidad
te dejo
pero eso de que te olvide
no sé.


La música poética es una prueba de que lo sencillo es lo adecuado: guitarras, bajo, requinto, maracas, voces y poesía. Palabra directa, que dice la verdad. Fueron veinte números musicales. No puedo reseñarlos todos. Sólo decir que como es costumbre, y tal y como dijo Nietzsche: “sólo como fenómeno estético están eternamente justificados la existencia y el mundo”.

Nunca falla: aunque Nietzsche se enoje, pues según este filósofo alemán el público no tiene nada qué hacer en la obra de arte, Miguel Ángel pide participar a la concurrencia cuando se interpreta “Sin un amor” un tema que termina con esa frase enigmática que dice: “Sin un amor no hay salvación” y que me recuerda “la redención por el amor” al estilo de Richard Wagner, pero ahora en español, coreado por el público y con guitarras. ¡Oír para creer!

Es el triunfo de la voluntad en todo el esplendor del ocaso, con toda la majestad del ojo de Apolo que se hunde en el horizonte, para dar paso, con la venia de Novalis, a las bendiciones de la noche eterna. Y llega lo que para mí es la culminación del festival. Sergio, Miguel, Mauricio, Oscar, Carlos Eduardo, Vicente y Pepe, quien es llamado al escenario, interpretan “El andariego” de Álvaro Carrillo:

Sólo tú, corazón, si recuerdas mi amor
una lágrima llévame por última vez;
en silencio dirás una plegaria
y por Dios, olvídame después.


Mi barrio cumple casi cien años de fundado. Es la fiesta y la poesía, son tiempos de reunión, de música y algarabía. Se ha cantado “El andariego” y otras veinte. Es todo un himno a la vida. No obstante, en mi corazón, tiempo ha que lo único que escucho es el latido lastimoso del fondo primordial de todas las cosas.

Sin embargo, se trata de una belleza trágica. No todo está perdido en tanto que tengamos arte para celebrar.
Salud

4 comentarios:

Unknown dijo...

La muerte no entiende el humor.
Suele suceder que cuando descubre el sentido del humor a punto de dar el zarpazo, se desconcierta y sigue de largo.
Así es que uno puede sonreir también ante lo inevitable, ella no viene con un manual de instrucciones bajo el brazo.
Yo me iría felíz viendo bromear a los que me rodean cuando llegue el momento y sonriendo de sus ocurrencias.....me iría en paz conmigo y con el projimo, mucho mas en paz que si un cura me diera la extrema.unción, mientras todos los que quiero lloran y mientras me despiden para siempre.....

Enrique Arias Valencia dijo...

Parecer infalible, Ktarsis.

maxcourrech dijo...

El acontecimiento, excelente. El narrador dmerita por su depre. Está bueno, pero hay que quitarle el "pesimismo".

P.S. A ver cuando salgo en tus rollos ¿Eh? porque nomas dejo comentarios y como si no existiera.

Enrique Arias Valencia dijo...

Cuando gustes, Max, saldremos a pasear.

Mientras, no sé si has visto ésta.