sábado, 10 de julio de 2010

¿Es sólo un mito?

Si bien soy capaz de hacerle algunas concesiones al Racionalismo, jamás seré racionalista. ¿Es sólo un mito El Anillo de los Nibelungos? Sobre todo en el minuto 4:18…



Weia! Waga!
Wagner, Wallala!
Alhamdulillah!
Wotan, Walhalla!
Enrique Arias

9 comentarios:

Atilio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Atilio dijo...

Yo, por otro lado, estuve en el Drachenfels (la montaña del dragón)donde Sigfrido mató al Fafnir, se bañó en su sangre y se volvió invulnerable.
Y te puedo asegurar que es todo mentira. Ya fue siempre sospechoso que Wagner haya tenido que usar elementos míticos escandinavos...
El vino de Guardtower (la torre de guardia, a los pies de la montaña) no me hizo sentir invulnerable y ni siquiera medianamente contento y el famoso castillo se reduce a un triste grupo de piedras.
Los Nibelungos siguen trabajando duro explotando un bar-restaurante que es trampa para turistas. Si Sigfrido me hubiese prestado Gram (la espada), yo también hubiese matado a uno que otro.
Lo que si fue hermoso fue la vista del Rhin y de la Rhineland desde la cima de la montaña.
La excelente cerveza local me permitió comprender el lenguaje de los pájaros, como a Sigfrido la sangre de dragón, y notar la belleza de las Brunildas, Skjaldmös (doncellas escuderas) y Valkirias que cada tanto aparecen fugaces.

Enrique Arias Valencia dijo...

Hola, Caballero Trovador de la Ciencia.

Nomás decirle a Vuestra Merced que, desde mi punto de vista, la ciencia juega con la playera del método racioempírico, y que en modo alguno mis críticas van hacia la ciencia, sino hacia el racionalismo filosófico.

¿Vale esta flor como prenda?

Atilio dijo...

No hace falta prenda alguna.
Lo mío fue un chiste aunque una historia verdadera.

Enrique Arias Valencia dijo...

La historia es verdadera, sostienes, Atilio. :)

Luego, te pregunto, ¿estuviste también en el Walhalla?

Mira que gracias al Rey Luis I, amén de estar ahí Wagner, está también Copérnico.

Perdonémosle a los alemanes que sientan que el polaco es suyo, pues su mármol también honra la ciencia.

¡Salud y cosmopolita alegría!

Jack Astron dijo...

Enrique: la imagen del minuto 4:18 es sobrecogedora. No merecemos este planeta.

Saludos.

Enrique Arias Valencia dijo...

¡Hola, Jack, publiqué este ensayo sobre el mismo tenor!:

http://ariastotelesplatonico.blogspot.com/2010/07/oyes-acaso-la-marea-aterradora.html

¡Un abrazo!

Atilio dijo...

No, si bien visité Bavaria, nunca fui al templo Walhalla.

El Drachenfelts se encuentra en las afueras de Bonn, aunque la ciudad no se ve pues está en una depresión.
En un día como el que recuerdo, claro y diáfano, se ve las agujas de la catedral de Colonia en la cual se encuentran las tetas de Santa Ursula (que no te dejan ver) que los hunos le cortaron durante su martirio.
Quién hubiese dicho de los alemanes, tan racionales ellos. Hay tanto misticismo como para exportar. Las aventuras de Sigfrido, las de Santa Ursula y las 11.000 vírgenes. Esto último supera el límite de la credulidad del más devoto!

Enrique Arias Valencia dijo...

Atilio:

Hablando de magia alemana, acabo de subir algo sobre el Pulpo Paul...