Bien, parece que, tras dos mil años sin sobresaltos, alcanzan ya a la Iglesia los primeros sustos, que sin duda han de acabar con su rígida a la par que endeble estructura, dejándonos a todos los creyentes sepultados bajo los escombros.
jueves, 2 de abril de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario