Para el racional Jack, del irracional Enrique
¡Son tantos recuerdos con estas piezas! Por ejemplo, en mis incursiones en YouTube “No mires a mis canciones” fue la primera pieza en Vocaloid que escuché. La voz sintética imita tan bien a la voz humana, que no pude evitar asociarla con la Chachis, una bebé de quien me hice amigo en el 2007, y que partió con su familia a su lejano pueblo en agosto de ese mismo año. Mi hermano escuchó la grabación, y al principio no se dio cuenta de que era una máquina quien cantaba. Él también asoció a la cantante artificial con la ausente Chachis. Siguiendo con el orden del ciclo vocal, la canción que sigue tiene un encanto que los tiempos prosaicos actuales no pueden entender. Tomo del programa de mano la traducción que dice:
Respiraba una fragancia dulce
En la habitación había
De tilo una ramita
Regalo
De una mano amada.
¡Qué agradable era del tilo el aroma!
Por cierto: en el siguiente video alguien ilustró “Respiraba una fragancia dulce” con sonrisas de jóvenes.
La canción “A media noche” incluye un glorioso episodio que, en parte, desmiente el predominio de lo triste en este periodo de la vida artística del compositor. Ante este majestuoso acorde, dado en fortissimo, no puedo evitar recordar que el sábado anterior monté al brioso Mister durante media hora. Entre los árboles dimos una vuelta a galope en el Bosque de Nativitas, barrio de Xaltocan. Es un instante en el que el alma es libre, aunque sólo sea para después volver a las oscuras regiones de la vida mundana y sin belleza alguna.
“Si amas la belleza, no me ames”. Este título me sirve para resignarme el abandono de Lísida. En su cínico discurso, Lísida sostenía que ella jamás se ha resignado a nada. Yo, el más feo de los hombres, al menos tengo como consuelo que alguna vez, ella me amó, aunque siempre sólo estuvo dispuesta a amar sólo por la belleza. Para compartir con mi amiga María José alguna vez hice una traducción de "Me he convertido en un extraño para el mundo", la canción de Gustav Mahler que cierra el ciclo de las Rückert-Lieder. Ahora estoy en Santa Cruz Acalpixca ordenando mis necias notas a un programa de música que he disfrutado en la Sala Neza.
Me he convertido en un extraño para el mundo.
Con quienes solía perder tan gratos momentos
no se ha oído nada de mí durante tanto tiempo
¡que bien podrían creer que estoy muerto!
Para mí no tiene mayor peso.
Si creen que he muerto,
no puedo desmentirlos,
porque en realidad estoy muerto para el mundo.
Estoy muerto para el tumulto del mundo,
¡Y reposo en un sitio manso!
¡Vivo solo en mi cielo,
en mi amor y en éste mi canto!
El reseñista asistió el día 22.
Ciclo Gustav Mahler I
Temporada de verano 2010
Orquesta Sinfónica de Minería
Sala Nezahualcóyotl
Octavo programa
Agosto 19, 21 y 22
Sábado: dedicado a la Facultad de Química
Domingo: dedicado a la Facultad de Medicina
Gustav Mahler (1860-1911)
Canciones de Rückert (18’)
1. Blicke mir nicht in die Lieder
2. Ich atmet’ einen linden Duft
3. Um Mitternacht
4. Liebst du um Schönheit
5. Ich bin der Welt abhanden gekommen
Carla López-Speziale, mezzosoprano
Samuel Zyman (1956)
Tres laberintos concertantes (Estreno absoluto) (25’)
Adagio con moto - Allegro energico
Larghetto espressivo
Allegro con brio
Robert Schumann (1810-1856)
Sinfonía nº 4 en re menor op. 120 (28’)
1. Ziemlich langsam – Lebhaft
2. Romanze. Ziemlich langsam
3. Scherzo. Lebhaft
4. Langsam – Lebhaft