viernes, 6 de marzo de 2009

Aquella tarde gris de gris matiz

Templos 1 Ex Convento de Churubusco

Enrique Arias Valencia

Para mi directora espiritual, con cariño y verdadera gratitud.

Aquella tarde gris nos sorprendió la lluvia
debajo del arco de la puerta del convento.
¿Por qué si Dios no es,
nos sorprendió la lluvia
frente a aquel divino jardín

debajo del arco de la puerta del convento?

Vamos, Dios, olvida que no eres,
y permíteme saber, si es que se puede
qué fue de aquella nube

que derramó raudas gotitas
de transparente azul
aquella tarde gris debajo del arco de la puerta del convento.

Por eso, aunque no creo en Dios
yo quiero agradecer
al ángel aquel
que fue testigo fiel:
pues entre mis manos
sus manos yo tomé,
y a sus labios
de carmín bravío
yo di alcance
con los míos
aquella tarde gris debajo del arco de la puerta del convento.

“¿Dónde está el parque?”
Preguntó el invasor.
A lo que el sitiado replicó:
“Mi estimado señor:
si hubiera parque aquí
no estaría así
en esta tarde gris
cañones y fusil
ante lo que cree usted
que es bravo cuartel
que si se fija bien
en este triste matiz
bien pronto ya verá que sólo es el arco de la puerta del convento”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Enrique. Veo que voy entrando en esta red de pensadores que conocí en Razón Atea, Dark Packer y ahora aquí.
Esto de Internet es maravilloso, una red internacional de debate, de comunicación, aprendizaje, etc. Espero seguir aprendiendo de todos vosotros. Te empiezo a ver como un agnóstico existencialista, profundamente católico en lo cultural (algo parecido a lo que yo soy)... y un poeta.
Un abrazo.

Enrique Arias Valencia dijo...

Hola, Manuel. Bienvenido, tu juicio es acertado y tu palabra valiosa. En este momento estoy escuchando tu composición "Segadora segadora". Sus primeros acordes me han fascinado. El tenor, muy emotivo, muy español el conjunto. Me recuerda los aires andaluces. Corrígeme si me equivoco, y amplíame mi concepto, pues la música es mi gran pasión y misterio.
Saludos cordiales