martes, 24 de noviembre de 2009

La verdad, de donde venga

Enrique Arias Valencia

Desde mi punto de vista, las ideas son materiales, pero no son físicas. Ahora bien, he advertido lo que parece un interesante empate entre esta tesis que he tomado en préstamo al materialismo filosófico, por una parte, y en un sistema radicalmente distinto, la teoría de Douglas Hofstadter cuando se pregunta ¿Por qué un fragmento de materia es capaz de pensar en sí mismo? En una de sus más brillantes respuestas Hofstadter sostiene que:

“Cuando reflexionamos acerca de la vida humana de esta forma, resulta curioso el hecho de que seamos conscientes de nuestros cerebros en términos no físicos (como, por ejemplo, de deseos o creencias) mucho antes de que lo seamos en términos neurológicos de bajo nivel. (De hecho, la mayoría de la gente nunca llega a estar en contacto con su propio cerebro a este nivel)”.*


Pareciera que con lo expuesto por Hofstadter se valida la tesis de la efectividad del tercer género de materialidad del sistema del materialismo filosófico: M3, a saber, las materialidades eidético-esenciales.

Todos los cuerpos físicos tienen masa y duración en el tiempo.

Todos lo que tiene masa tiene extensión en el espacio.

Todo lo que tiene extensión en el espacio, está formado por átomos.

Sin embargo, las ideas:

No tienen masa ni duración en el tiempo. Por lo tanto, tampoco están formadas por átomos. Luego, no tienen extensión espacial. ¡Su extensión es conceptual!

Por ejemplo:

¿Cuándo dejará de ser válido que dos más dos sean cuatro? Luego, esta idea no tiene duración en el tiempo. ¡Si hasta parece eterna!

¿Cuántos átomos se necesitan para formar la idea de la libertad? ¿Cuál es su extensión en el espacio? Luego, la idea de libertad no está limitada por el espacio y el tiempo.

Las ideas se alojan en el cerebro, el cerebro es físico; pero las ideas no son físicas, constituyen un género de materialidad aparte. Por eso afirmo que pareciera que con lo expuesto por Hofstadter se valida la tesis de la efectividad del tercer género de materialidad del sistema del materialismo filosófico, M3, tal y como aparece en la Enciclopedia Filosófica Symploké:

"El tercer género de materialidad (M3) comprende todos los objetos abstractos, entendiendo por tales las relaciones objetivas entre las partes de M2 a través de M1, y de las partes de M1 a través de M2. Estas relaciones objetivas constituyen la "estructura" misma del Mundo".


Supongamos que la idea de número no sea eterna; por reducción al absurdo podemos probar que es falso que no sea eterna, pues los números que se advirtieron desde que se contabilizaron por escrito deberían mostrar variaciones con los actuales. O sea, la idea de número se muestra como si fuese eterna.

Sin embargo, si la idea de número decayera, y por tanto, nuestra idea de número con ella, ¿nos daríamos cuenta?

Teorema del hombre sucio: Si bien tenía razón Heráclito cuando sostuvo que no puedes bañarte dos veces en el mismo río, lo que sí puedes hacer es usar una y otra vez la idea de río, incluso aunque nunca te bañes en río alguno; incluso si nunca te bañas.

¡Prueba tú mismo el teorema!

Problema físico:

Todos los objetos físicos son extensos.

¿Cuál es la extensión de la idea de río?


* Hofstadter, Douglas, Yo soy un extraño bucle. ¿Por qué un fragmento de materia es capaz de pensar en sí mismo? Traducción: Luis Enrique de Juan Vidales, Barcelona, Tusquets, 2008, p. 219. En este blog hay reseña de la obra: I Am a Strange Loop

6 comentarios:

Alberto dijo...

Si tiene remedio, puedes preguntar porque lo hace, y si el motivo no parece justo puedes decirselo, y a ti no puede borrarte.

Jesus dijo...

El problema radica en que la misma noción de 'idea', la cual es una noción 'mistica' o "metafísica" (en el mal sentido de la palabra: más allá de la física). Quizá el más famoso postulante de las ideas como cosas no físicas, Platón, fue el que instituyó, sin saberlo, uno de los más grandes pseudproblemas de la filosofía: El mito del fantasma en la máquina". En breve, claro es que es problemático pensar en la extensión de la idea de río, pero eso sucede porque se ordena de manera inapropiada dos instancias de naturaleza diferente: lo físico y lo "no físico" (las ideas o el pensamiento). El problema de los científicos, cuando actúan con conceptos folklóricos o meramente coloquiales (como ideas, conciencia, intenciones), es que pierden su tiempo en pseudoproblemas, como tratar de dar carta de naturalización científica a cosas como las "ideas incorpóreas", o la mente o la conciencia, eminentemente conceptos hijos del platonismo y pervertidos por los filósofos escolásticos.

Enrique Arias Valencia dijo...

Muy bien, Jesus. tú ves un pseudoproblema, y yo veo una deliciosa paradoja. Nuestros puntos de vista son irreconciliables. ¿Cuánto pesa el número cero, en vista de que todo lo físico tiene peso? ¿Cuál es su extensión, en vista de que todo lo material es extenso? Luego, no todo lo material es extenso.

Saludos

A.F. dijo...

¿Y los que pensamos que la vida es un río? ¿es esto una mera comparación? ¿sólo una metáfora? ¿o llegamos, a través de ella, a una mayor comprensión de lo que es la vida? ¿o es meramente sustitución de signos? Yo creo que todo es Espíritu (en el sentido que la palabra debería tener, no un fantasma ¡por Dios!). Complicado asunto.

Enrique Arias Valencia dijo...

Excelente planteamiento, afanado. Al utilizar una metáfora para referirte a otra metáfora, has hecho un movimiento de espiral en los conceptos. Para que tengamos algunos elementos comunes en nuestra conversación, me gustaría añadir lo siguiente. Douglas Hofstadter sostiene que: “El fenómeno del «Bucle extraño» ocurre cada vez que, habiendo hecho hacia arriba (o hacia abajo) un movimiento a través de los niveles de un sistema jerárquico dado, nos encontramos inopinadamente de vuelta en el punto de partida”.(1)

(1) Douglas Hofstadter, Gödel, Escher, Bach. Un eterno y grácil bucle, Barcelona, Tusquets editores, 2003, p. 12.

Alberto dijo...

¿No te importan los problemas de los demás?