GLOSA
En que describe la catástrofe de las dichas y aun deseos
de los Amantes.
Sor Juana Inés de la Cruz
Si de mis mayores gustos
mis disgustos han nacido,
gustos al Cielo le pido,
aunque me cuesten disgustos.
¡Oh qué mal, Fabio, resiste
mi amor mi suerte penosa,
pues la Estrella que me asiste,
de una causa muy gustosa
produce un efecto triste!
Porque mis pesados sustos,
que padezco desiguales
en mis pesares injustos,
no nacieron de mis males,
sí de mis mayores gustos.
Y de manera me ordena
los sucesos mi desdicha,
que, como los encadena,
la futura de una dicha
es posesión de una pena.
Todo lo debo a Cupido:
pues de un favor que me da,
que es siempre de prometido,
aún no está engendrado, y ya
mis disgustos han nacido.
Y aun han hecho efectos tales
de mi Estrella los desdenes,
con efectos desiguales,
que aborrezco ya los bienes
como a causas de los males.
Y así, no llora el sentido
el ver que carezco aquí
de las dichas que he tenido;
porque sólo para ti
gustos al Cielo le pido.
Pues te quiero de manera,
y el bien así me limito,
que al Cielo le agradeciera
si el gusto que a mí me quito,
a ti Fabio, te lo diera.
Que estimo tanto tus gustos,
que, sin mirar mi pesar,
o sean justos o injustos,
tus gustos he de comprar
aunque me cuesten disgustos.
En que describe la catástrofe de las dichas y aun deseos
de los Amantes.
Sor Juana Inés de la Cruz
Si de mis mayores gustos
mis disgustos han nacido,
gustos al Cielo le pido,
aunque me cuesten disgustos.
¡Oh qué mal, Fabio, resiste
mi amor mi suerte penosa,
pues la Estrella que me asiste,
de una causa muy gustosa
produce un efecto triste!
Porque mis pesados sustos,
que padezco desiguales
en mis pesares injustos,
no nacieron de mis males,
sí de mis mayores gustos.
Y de manera me ordena
los sucesos mi desdicha,
que, como los encadena,
la futura de una dicha
es posesión de una pena.
Todo lo debo a Cupido:
pues de un favor que me da,
que es siempre de prometido,
aún no está engendrado, y ya
mis disgustos han nacido.
Y aun han hecho efectos tales
de mi Estrella los desdenes,
con efectos desiguales,
que aborrezco ya los bienes
como a causas de los males.
Y así, no llora el sentido
el ver que carezco aquí
de las dichas que he tenido;
porque sólo para ti
gustos al Cielo le pido.
Pues te quiero de manera,
y el bien así me limito,
que al Cielo le agradeciera
si el gusto que a mí me quito,
a ti Fabio, te lo diera.
Que estimo tanto tus gustos,
que, sin mirar mi pesar,
o sean justos o injustos,
tus gustos he de comprar
aunque me cuesten disgustos.
2 comentarios:
Maravilla!
Hola, Oceanida.
Felicidad de leerte.
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