domingo, 4 de julio de 2010

Consuelo de Guadalupe

Enrique Arias Valencia


Hola, José Antonio. Desde que tuve el hermoso honor de compartir la mesa de tu familia el día de tu Santo, quise agradecer el bello gesto de tu linaje, en especial tu mamá, quien irradia una gran alegría y valor de vivir. Por eso le dedico este breve trabajo poético. Espero puedas dárselo de mi parte.



Para Consuelo Gutiérrez, el valor de vivir


Lámina sirva Universo a la imagen.
Pórtico, que si es siglo, pasa,
cálices cautivos, la lección del sufrimiento.
Crátera, que si el dolor es siglo, el dolor pasa,
cúspide, la pasión del pensamiento.
Sílfide alma, es el consuelo,
Gótica gala en la argamasa.
Tránsito de aquel que atiende al alto ruego.

Lágrimas despiden al extinto duelo.
Tíbares de la alegría más gustosa.
Campánulas que repican al vuelo.
Cósmicas si se escuchan graciosas;
mídanse y serán diminutas;
escúchense y entonarán magna gloria.

Círculo desplegado en esfera.
Búcaro de las rosas castillas.
Céntricos diámetros de aljófar.
Cúpula de esplendor auspicioso.
Bóveda que despliega su curva:
Basílica del amor más hermoso.

Cátedra tanto de José, como de
Angélica Rosa que florece.
Vástagos de Consuelo y Antonio.
Sándalo empíreo se estremece.
Ábside, coro responsorio.
Vísperas de sus tíos, primos y familia.

Cánticos míos que misterios desvelan
dionisíacos si se esconden nocturnos;
sinfónicos si se escucha su tono.
Méritos de madre, méritos diuturnos.
Último, con la gracia soberana de la madre Juana:
“Cítara solamente de Apolo”.

6 comentarios:

genetticca dijo...

Que belleza!!!

Es tuya la poesía?

Mi enhorabuena amigo, posees de todo.


Un abrazo.

Anónimo dijo...

Esto es precioso amigo mio, un gesto que te honra.

Un abrazo muy fuerte.

Manuel dijo...

Ese inicio en esdrújula de cada verso consigue un drama permanente.
Enhorabuena por tu talento.

Enrique Arias Valencia dijo...

Hola, a todos, gracias por sus palabras. Si bien la poesía es mía, me he basado en sor Juana, quien es mi contacto con la tradición poética.

¡Salud e inquieta alegría!

Moscuda dijo...

Hola querido ENrique! Es para leerse con calma, con mucha calma y disfrutarlo. Luego tomar un diccionario y seguirlo disfrutando. Qué honor para mi tocaya, doña Consuelo. Por otro lado, estoy convencida de que entre el ateismo y la belleza no hay esencial discordia.
Abrazos!!

Enrique Arias Valencia dijo...

¡Hola, Consuelo!

¡Tu visita es un cálido consuelo en este momento tan gélido!

¡Un abrazo!