Por: Simbol
Fue un fúnebre momento, quizás a medio día
Inesperadamente, y en una calle oscura
De frente me encontré con ¡¡La Filosofía!!
Con su traje de Papa, su bastón y tonsura.
No venía sola, no. Que tenía compañía
Un viejito algo torvo de mala catadura
Que le hablaba al oído y a veces sonreía
Y ella le contestaba, con algo de amargura.
Le dije: ¿Con quien andas que parece tu esclavo?
¡Pues hombre! ¡Con quién más que con mi fiel Gustavo!
¿Y qué es lo que le dices que suena como un llanto?
Pues que me han remitido innumerables quejas
De una de sus mas fieles y obedientes ovejas:
Me refiero a Toledo. ¿Por qué joderá tanto?
Lo que hacemos en vida tiene eco en la eternidad - Parte II
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*Leer la primera parte*
*Salvete omnes!* Estamos de vuelta con este análisis innecesariamente
sesudo sobre *Gladiador*, una de mis películas favorita...
Hace 2 semanas.
2 comentarios:
Hola ar! me gustó esto!
beso
¡Hola, preciosa Ktarsis!
El autor del poema es Simbol.
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