Por: Simbol
Fue un fúnebre momento, quizás a medio día
Inesperadamente, y en una calle oscura
De frente me encontré con ¡¡La Filosofía!!
Con su traje de Papa, su bastón y tonsura.
No venía sola, no. Que tenía compañía
Un viejito algo torvo de mala catadura
Que le hablaba al oído y a veces sonreía
Y ella le contestaba, con algo de amargura.
Le dije: ¿Con quien andas que parece tu esclavo?
¡Pues hombre! ¡Con quién más que con mi fiel Gustavo!
¿Y qué es lo que le dices que suena como un llanto?
Pues que me han remitido innumerables quejas
De una de sus mas fieles y obedientes ovejas:
Me refiero a Toledo. ¿Por qué joderá tanto?
El Argumento de los Dos Instantes
-
Muta aquello que empieza a ser lo que no era.
Puesto que nada es una cosa y su contrario al mismo tiempo, empezar a ser
lo que no se es conlleva dos in...
Hace 10 horas.
2 comentarios:
Hola ar! me gustó esto!
beso
¡Hola, preciosa Ktarsis!
El autor del poema es Simbol.
Publicar un comentario